El Swinging es un tipo de relación de pareja en la que las parejas acuerdan tener relaciones sexuales con otras parejas o individuos, generalmente de forma consensuada y en un contexto seguro y controlado.
Se trata de guiarse por lo que cada unx siente en cada momento, cuidando del otrx y defendiendo que cada relación es única. Es un tipo de pareja que va en contra de los típicos hitos amorosos que marca la sociedad.
En esta tipología, se incluyen aquellas relaciones que se mantienen por motivos económicos y/o familiares, pero que relamente no comparten intimidad ni hay presencia alguna de la pasión.
El éxito de estas relaciones depende sobre todo de que ambas partes estén igualmente satisfechas con el acuerdo. Si uno de los dos quiere ser exclusivo pero el otro no, el resultado suele ser la ruptura.
Los swingers fueron de los primeros tipos de parejas que empezaron a incorporar la poligamia en sus relaciones hace muchos años.
La pasión es la excitación y el deseo intenso por pasar tiempo a photo voltaic con el otro. Y el compromiso hace referencia a la decisión de estar con esa persona a lo largo del tiempo, manteniendo el amor.
Con todos estos tipos de relaciones, quizás quieras saber cuál es la mejor opción para que sea para toda la vida, pues te dejo tipos de noviazgo que tienen las posibilidades más altas:
Una pareja heterosexual es aquella en la que los miembros son de distinto sexo. Es decir, es una relación de pareja entre un hombre y una mujer, que es la considerada “normativa”.
Puede suponer un exceso de gastos por tener que trasladarse para verse, o pagar los planes para mantener la comunicación.
Lo que no se tiene en cuenta es que el término hipergamia lo que señala es a las mujeres que sienten una mayor atracción por este tipo de hombres, no se trata de una decisión visit puramente racional, también intervienen los gustos personales de cada cual.
Ser independiente no es una mala cualidad en una relación de pareja. Sin embargo, estar en una relación seria requiere compromiso y sacrificio. O eso es lo que nos hacen creer.
De un tiempo a esta parte, venimos experimentando una evolución sustancial del concepto de pareja y de la realidad amorosa. Eso de “contigo pan y cebolla” o el “hasta que la muerte nos separe”, ha dado paso a nuevas configuraciones de las relaciones amorosas que multiplican las posibilidades y amplían los horizontes del vínculo amoroso, originando así diferentes tipos de parejas.
Relaciones de pareja que se fundamentan en el deseo de vivir íntimas experiencias pero sin un gran vículo actual en el plano emocional, sin ese elemento de «intimidad» que estabiliza profundamente una relación.
En una relación interdependiente, ambos miembros de la pareja tienen la libertad de ser ellos mismos y perseguir sus intereses individuales, mientras mantienen una conexión emocional sólida y un compromiso mutuo.